«Nuestro pequeñín“. Primera añada después de dos anteriores que decidimos por unanimidad no embotellar, como os decíamos en nuestra esencia, uno tiene que empezar a ser honesto por sí mismo, esas dos primeras añadas no nos convencieron al 100 %, la espera ha merecido la pena, ahora tenemos (al menos como definimos nosotros) un Monastrell brutal que no deja indiferente ni al mismísimo… Diablo.